– Tendrías que haberlo visto ojiplático dándole vueltas a su octaedro de Fluorita. Ya tengo en mente continuar con un pequeño Cuarzo, algún Aragonito, una Turmalina… creo que le espera una apasionante aventura…
– Recuerdo la ilusión que me hizo encontrar mi primera Pirita enterrada en el campo de mi tío, ¡cómo se aprovechaban de mi inocencia!. Era mágico ver esos cubos tan perfectos, ese brillo… Siempre me ha parecido algo de otro mundo. Prismas, discos… Últimamente he sacado algunos minerales que llevaban décadas guardados (y envueltos como si no hubiera un mañana) y los voy colocando en la mesilla, en mi escritorio, en algún peldaño de la escalera, junto a los cactus…, en fin, voy cambiando… y creo que estar rodeado de esos colores tan vivos me va bien.
Pirita Esmeralda Calcita Ágata
– Eso dicen. Yo tengo la Fluorita que me regalaste en la mesa donde ahora teletrabajo y me relaja mucho la vista quedarme de cuando en cuando mirando esos interminables grupos de cubitos, ese verde vibrrrante…Está bien poner un poco de naturaleza en nuestras vidas.
Fluorita Fluorita Fluorita Fluorita
– Pues sí… Mañana dile que se pase por casa que le voy a dar una sorpresa… es un violeta que quita el sentido.
– A ver si me preparas otra a mí… de color oliva, si es posible. Ciao!
Amatista Amatista Olivino Olivino
– Siempre igual…¡ hasta mañana !………(buscaré algo en la tienda online de MINERALITUM).